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Comunicados de Prensa

Yo soy yo y mi circunstancia, o cómo el contexto social influye en las relaciones entre testosterona y ornamentación

Hace ahora un siglo el filósofo José Ortega y Gasset insistía en la importancia de tener en cuenta el contexto, el escenario en que se encuentra el individuo, para comprender a éste y el porqué de sus decisiones. Sólo en tiempos recientes la biología ha tomado conciencia de esta importancia del contexto (físico, ecológico, social) en que está inmerso un organismo para  la resolución de los compromisos que se le plantean a la hora de lograr la estrategia individual óptima. Estas estrategias a menudo implican la activación de complejos mecanismos fisiológicos -muchos de ellos mediados por hormonas- que regulan de forma más o menos directa la expresión de señales que juegan un papel importante en la comunicación y los procesos de selección sexual. La testosterona es una pieza clave en la regulación de este tipo de señales, potenciando los comportamientos territoriales, agresividad, desarrollo de ornamentos, etc. Sin embargo, estos efectos positivos también suelen llevar unos costes asociados para el individuo, una dualidad que es clave para entender el funcionamiento y la evolución de estos caracteres. En un trabajo recién publicado en la revista Hormones and Behavior hemos estudiado cómo el contexto social puede determinar el efecto de una misma manipulación de la testosterona sobre la expresión de señales sexuales y alguno de sus costes asociados. Para ello, manipulamos los niveles de hormonas mediante colocación de implantes subcutáneos en 196 machos jóvenes de lagópodo escocés (Lagopus lagopus scoticus). Este tratamiento se replicó en poblaciones de alta y baja competencia intrasexual, que correspondían a dos situaciones contrastadas de competencia por territorios, un recurso fundamental para la supervivencia y reproducción de machos jóvenes en el momento de su independencia. Observamos que, pese a que los tratamientos eran idénticos en ambos contextos, los efectos sobre los niveles de hormonas, el tamaño y color del ornamento o la condición física variaban radicalmente de una situación a otra. Específicamente, los individuos de poblaciones donde la competencia es menor pudieron compensar los costes de expresar una señal, mientras que en contextos sociales más competitivos las limitaciones fisiológicas para afrontar los costes de expresar esa misma señal fueron mayores. Nuestros resultados apoyan la idea de que el contexto social en que se encuentra el individuo –en nuestro estudio, determinado por el nivel de competencia intrasexual en la población- puede influir mucho en las relaciones entre testosterona y expresión de señales, así como en el coste relativo de la expresión de estas. Estos resultados apoyan la idea de que las rutas fisiológicas implicadas en la resolución de los conflictos individuales no son fijas, sino ajustables al contexto en que se encuentra el individuo.

Los resultados de este estudio acaban de ser publicados en un artículo firmado por Jesús Martínez-Padilla, Lorenzo Pérez-Rodríguez, Francois Mougeot, Sonja Ludwig y Stephen M. Redpath, y titulado “Intra-sexual competition alters the relationship between testosterone and ornament expression in a wild territorial bird". El PDF puede descargarse en el panel izquierdo de esta página.

 

Imágenes

  • Jesús con un lagópodo antes de su liberación (Foto: LP-R)
  • Disfrutando del trabajo de campo en Moorhouse ("Mordor"). (Foto: LP-R)
  • Implantes de testosterona en el pecho de un lagópodo. (Foto: LP-R)
  • Sonja con un macho radiomarcado recapturado. (Foto: LP-R)
  • Macho de lagópodo escocés radiomarcado. (Foto: LP-R)